Lady Mochizuki Chiyome, la «mujer shinobi».

«Kunoichi no jutsu» es una técnica mencionada en el Bansenshukai y muchos han considerado erróneamente que kunoichi significa “mujer shinobi”. Realmente, no existe el concepto “mujer shinobi” como tal. Kunoichi es, como hemos dicho, una técnica, un complemento o herramienta del shinobi masculino; dicho esto, la labor de las agentes kunoichi sigue siendo apasionante, fascinadora y legendaria y Lady Mochizuqui Chiyome, mujer y leyenda, encarna perfectamente esta idea.

Lo que sigue es un extracto del artículo publicado íntegro en:

https://elcolosoderodas.home.blog/2022/09/18/historia-y-leyenda-de-las-kunoichi-las-mujeres-ninja-del-japon-sengoku-segunda-parte-la-mision-de-chiyome-mochizuki/       —-   Publicado porIskande18 septiembre, 2022Publicado enAsia y el PacíficoEdad ModernaMujeres en la historiaMujeres guerrerasPERÍODOSEtiquetas:AsiaHistoriaJapónKunoichiLeyendasMujeresNinja

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“Detrás de la imagen mitificada de los ninja de tiempos contemporáneos, los shinobi históricos tuvieron una actuación primordial como servicio de inteligencia en el Japón Ashikaga. Las mujeres también tuvieron un papel muy importante en esta red. Su finalidad era el espionaje, la obtención de información y en algunos casos, el asesinato. Si bien mantenían características comunes con los shinobi masculinos, difería en las estrategias.

Las kunoichi utilizaban disfraces, venenos, dardos, y otras armas. Chiyome Mochizuki, de Koka (siglo XVI), fue la más famosa de ellas. Dicen que acogió a decenas de mujeres desamparadas para entrenarlas en el arte de la infiltración.

      ORÍGENES

Lady Chiyome fue una mujer de la nobleza japonesa de Shinano, culta y distinguida perteneciente al poderoso clan Mochizuki. En este linaje ancestral se encontraban shinobi de Koka como su ancestro Mochizuki Izumo-no-Kami. Desde 1545, los Mochizuki pasan a servir vasallaje al poderoso Clan Takeda, cada vez más fuerte en las provincias centrales de Japón. Su marido, el samurái Mochizuki Moritoki, señor del castillo de Mochizuki, fallecía en la cuarta batalla de Kawanakajima (1561), durante las inacabables guerras de Takeda Shingen, conocido como el “El tigre de Kai”, contra su archienemigo, Uesugi Kenshin, “El tigre de Echigo”.

Se dice que fue entonces cuando Chiyome fue puesta bajo el cuidado y servicio del mismísimo Shingen, tío de su difunto marido. El señor de la guerra otorgó a Chiyome el título de regente de las doncellas del santuario. Es decir: líder de las miko o sacerdotisas sintoístas de la aldea de Netsu (actual ciudad de Tomi, Nagano).

La joven viuda Chiyome buscó sus pupilas y futuras espías en lo más bajo de la sociedad feudal japonesa: huérfanas y vagabundas. Todo escondido bajo la poderosa sombra del clan dirigido por el brillante estratega Takeda Shingen.

La naturaleza secreta de sus misiones y la circunstancia histórica de una sociedad en que la mujer estaba sometida al hombre hasta el punto de no poder viajar sin permiso del esposo requería que estas agentes fueran solteras. Sin embargo, una kunoichi casada, si construyera las circunstancias adecuadas para hacer su trabajo, sería mucho más eficiente. (N. del admin).

“En el propio Bansenshukai se advierte sobre la dificultad de seleccionar a una “mujer” como pieza clave de la estrategia de infiltración:

        “Sólo se seleccionará a una mujer como último recurso. Será necesario una minuciosa observación previa, que asegure que esta pueda ser debidamente instruida y comprometida mediante juramento estricto”

¿Que características debían tener estas jóvenes para ser reclutadas? Se da por entendido que era esencial que sus alumnas fueran mujeres de belleza y delicadeza, con capacidad para desprender empatía y confianza. La psicología era fundamental en su misión: por esta razón se las preparaba para la actuación, la seducción y el engaño.  Aprendían las artes femeninas shinobi, muy diferentes a los shinobi masculinos.”

Por esta razón las escuelas de Koka consideran incorrecto decir que Kunoichi es simplemente el shinobi mujer. (N. del admin)

Las kunoichi eran maestras del disfraz, con el que acercarse a su objetivo: entre sus papeles principales se encontraban los de sacerdotisa, sirvienta o cortesana. Las mujeres ninja también estaban entrenadas en farmacología y el uso de venenos (yagen). Debían tener amplios conocimientos sobre el empleo de minerales, plantas o vísceras de animales para sus propósitos. En menor medida y de un modo mucho más básico que su contraparte masculina, las kunoichi podían tener instrucción en ninjutsu y en bujutsu. 

La principal función de estas mujeres era la obtención de información de los enemigos de su patrón con una paciente y silenciosa labor de espionaje.

¿Dónde eran destinadas las kunoichi? Principalmente en las villas y hogares de los señores enemigos a los que debían espiar: casas feudales y castillos. También recorrían casas de té, ferias ambulantes o reuniones militares, lugares idóneos para la obtención de noticias relevantes. En el Bansenshukai se señala la Kunoichi como un elemento muy útil en los casos más complicados:  para conocer exactamente donde duerme el enemigo o en grandes castillos o mansiones muy bien defendidas

      Estas mujeres sin lugar en la sociedad, sabían que la muerte llega tarde o temprano y estaban mentalizadas de ello, por lo que aceptaban este tipo de misiones de alto riesgo. Por otro lado, parece más plausible una vida seminómada similar a la de las aruki-miko, por lo que las kunoichi, tras completar sus misiones podían regresar al santuario para informar a su mentora Chiyome Mochizuki y sus superiores.

Chiyome consiguió reclutar unas 200-300 mujeres, formadas y enviadas por todo el país. Esto dio una gran ventaja al clan Takeda. Chiyome Mochizuki, al igual que su amo Takeda Shingen, parece desaparecer de la historia hacia 1573, mientras se estaba preparando la lucha contra Oda Nobunaga.”

Desaparecer entre las sombras de la historia, no dejar detrás certidumbres sino leyenda y especulación….hasta en ello Lady Chiyome encarnó el ideal del shinobi de Koka.

 

 

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