La ceremonia de incorporación de un nuevo miembro a nuestro grupo siempre es un motivo de celebración. Desde ese momento el nuevo hikan queda bajo la protección y autoridad del Kazoku Gashira y los kogashira y en estado de igualdad y camaradería con el resto de miembros aceptados.
Aprender la cortesía adecuada, la acción precisa, la palabra justa se convierte desde ese momento en un imperativo. Un ninjascout debe conocer los modales y la etiqueta occidental y japonesa y debe ser capaz de relacionarse adecuadamente tanto con las personas más educadas y formadas como con las de menos educación; debe entender que el valor de una persona va mucho más allá de las formas externas, pero también debe entender que por mucho valor que una persona tenga, si no conoce y aplica las normas de cortesía muy probablemente no llegará a tener oportunidad de demostrar su valía.
Todos y cada uno de los miembros de los Ninjascouts son depositarios del honor del grupo en su conjunto; sus acciones honrarán o deshonrarán a todos. Más aún que eso, sus acciones honrarán o deshonrarán también a la tradición japonesa del ninjutsu y el bujutsu, pues las personas identificarán la forma de proceder de un ninjascout con las tradiciones que practica; es correcto que así sea.
Por esta razón la aceptación de un nuevo miembro es un rito solemne; es la exteriorización de un compromiso entre el nuevo miembro y su familia, que ha autorizado la incorporación, por una parte y el Kashira y la organización por el otro.
Banzai!!